Es muy simple. Creas tu tienda virtual (En Mercadolibre, Linio o Shopify), utilizas el inventario de un mayorista (En este caso Amazon) y vendes los productos en tu tienda sin la necesidad de gastar dinero en inventario, tú te ganas la diferencia entre el costo de compra del producto y el valor en que lo vendiste. Esta táctica de venta te libra de mil preocupaciones cuando de invertir se trata, y más cuándo en el momento de vender tienes muchas posibilidades.